Momentos Muy Duros para Andorra


Andorra atraviesa los peores momentos de su historia, nos encontramos ante una situación dura y difícil porque muchos vecinos, familiares, amigos, compañeros, o nosotros mismos, nos hemos quedado sin empleo, sin prestación y sin nada, y lo peor, con un horizonte de salida algo nuboso todavía.

Y es que si, teníamos una situación buena en nuestro pueblo, con unas perspectivas de desarrollo a medio y largo plazo muy interesantes, habíamos hecho bien los deberes, la reconversión minera era ejemplo a seguir por el buen rendimiento de los fondos y por el trabajo conjunto de políticos, sindicatos y empresarios. Pero, también es verdad que a lo mejor, nos habíamos quedado parados, que vivíamos de nuestras rentas, ya que el sector de la construcción y el gres hace tiempo que tiene dificultades ya que la producción cada vez era más baja; el carbón cada día atravesaba mayores problemas, las toneladas aminoraban y la demanda energéntica era menor. Habíamos intentado diversificar nuestra industria pero, como decimos, habíamos pasado del monocultivo del carbón al monocultivo del cemento; habíamos apostado por polígonos industriales modélicos (La Umbria más de servicios y empresas locales; La Estación de grandes empresas y talleres; y el PEAN con un nuevo concepto de polígono y con empresas de infraestructura más potente). Pero todo eso, ahora no es suficiente; además, tenemos que cambiar el concepto, hemos de apostar por la innovación y el desarrollo de nuestro productos endógenos, por otros sectores productivos como el turismo y la agroalimentación, por los servicios de restauración alimenticia, ... en fin, hemos de ponernos las pilas y reorientar nuestra impronta, esa que nos llevó en su día a poder hacer una reconversión minera no traumática.

Pero sobre todo, no podemos obviar las pymes y autónomos, que suponen un alto porcentaje de nuestro sistema productivo y que además, tradicionalmente se les ha dejado al margen. Hemos de impulsar medidas y propuestas que beneficien a que estos emprendedores continúnen con su actividad, puedan ampliarla y nunca cerrarla, porque como se dice, el que cierra una persiana es muy difícil que la vuelva a abrir.

Por tanto desde aquí, en primer lugar queremos solidarizarnos con todos esos ciudadanos, que no son simples números o estadísticas, sino que son amigos y conocidos, ciudadanos con cara y ojos que hoy lo pasan mal, que han tenido que cambiar su ritmo de vida y que han tenido que apretarse mucho el cinturón durante un tiempo y que hoy se les hace muy dificil pasar los días y los meses.

Desde nuestra responsabilidad, podemos decir que estamos trabajando todo lo que está en nuestro alcance, que buscamos subvenciones, ayudamos a empresarios, apostamos por una formación que responda al tejido productivo de ahora y mañana, que impulsamos planes para crear empleo, que buscamos aliados en todos los sectores y organizaciones, que Andorra va a salir de esta, pero eso sí, JUNTOS es MEJOR.

Post relacionados:

3 comentarios:

Rafa dijo...

Hola!! agradezco enormemente este post y soy consciente que los socialistas estáis haciendo lo que podéis. Esto está jodido pero agradezco que tengáis propuestas y que estéis ayudándo a los que hoy lo pasan mal, y que planteéis enfoques distintos de diversificación industrial. Sólo espero que al final salgamos de esta y la ciudadanía reconozca quién si ha sabido estar a la altura y quien es capaz de sacar a este pueblo y comarca adelante. Yo lo tengo claro sólo el PSOE está a la altura.

Anónimo dijo...

No creo que todos esten por la labor de colaborar y trabajar por el desarrollo de Andorra, por lo que veo, leo y escucho da la impresion que algunos solo estan por salir en la foto y mirar por sus interese particulares.Seguir trabajando asi que los ciudadanos se lo merecen y Andorra tambien

Paco dijo...

Es espectacular como ha aumentado el paro en nuestro pueblo. De esto tenemos bastante culpa todos. Nuestro cambio productivo no tiene una base estable. Lo hemos sustentado en la burbuja de la especulación inmobiliaria y estamos sufriendo la crisis con toda su crudeza. Y nuestro pobre y querido carbón... que poquico le queda.