
Desde el verano 2008 estamos viviendo la crisis más dura, grave y compleja de los últimos 80 años.
El Gobierno Socialista ha reaccionado ante cada inesperado desafío adoptando medidas ante los distintos problemas que planteaba cada fase de la crisis.
Estas medidas que se han ido aplicando han servido para compensar la fuerte caída de la actividad, preservando siempre la protección social ante la masiva destrucción de empleo, y han tenido su efecto en el déficit público, por eso ahora debemos hacer un esfuerzo especial y extraordinario para reducirlo.
Hasta ahora lo necesario era la inyección de recursos públicos para mantener la actividad pero ahora es el momento de ir retirando progresivamente los estímulos y centrarse en el ajuste presupuestario una vez que se vislumbra la recuperación. Porque el crecimiento económico es la condición previa e indispensable para crear empleo.
Actualmente nos enfrentamos a datos esperanzadores, como que la producción industrial ha crecido en marzo por primera vez en 22 meses; que la recaudación tributaria ha crecido en el primer trimestre; que las exportaciones han crecido a un ritmo interanual de dos dígitos durante los meses de diciembre, enero y febrero; que la producción y la exportación de automóviles, han crecido cerca del 50%. Tenemos, pues, los primeros síntomas de la actividad y reducción de los desequilibrios. Y es, entonces, una vez parado el golpe, cuando es necesario realizar esfuerzos y sacrificios para volver a una senda de crecimiento y sostenibilidad. Sacrificios que deben repartirse equitativamente entre todos y que no deben afectar al núcleo duro de las políticas sociales; y que deben hacerse para corregir los desequilibrios acumulados por la recesión. Desequilibrios que son el 11´2% del déficit y el 20% del desempleo.
Además porque asumimos, al igual que el resto de países Europeos, el compromiso de acelerar e intensificar medidas para salir de la crisis y para reforzar la confianza en nuestra economía.
Por todo esto, las medidas anunciadas por el Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero son un plan de ajuste, igual que el resto de países de la zona euro, para poder reducir el déficit y hacer que nuestra economía sea viable y sostenible y esté protegida en las próximas décadas. El Gobierno actúa con responsabilidad al proponer estas medidas duras pero necesarias para salir de la crisis lo antes posible, solicitando además un esfuerzo equilibrado a todo el país. Las medidas anunciadas actúan donde sabemos que podemos operar, en aquellas partidas de los Presupuestos que se pueden tocar porque las llevamos incrementando en los últimos 6 años; porque el esfuerzo realizado hasta ahora por el Gobierno Socialista para fortalecer y consolidar las políticas sociales, que habían quedado muy debilitadas tras los 8 años de Gobierno del PP, nos permite un margen de actuación sobre determinados ámbitos, que no impedirá que acabemos este ciclo de 8 años de Gobierno Socialista con el mayor periodo de inversión social que ha habido nunca en España. Estas medidas no tocan los pilares del estado del bienestar: sanidad, educación, prestaciones por desempleo y pensiones, que quedan fuera del ajuste anunciado.
Así, en el sector público se va a reducir las retribuciones en un 5% de media en 2010 y se van a congelar en 2011; la rebaja será proporcional a los salarios. Además se baja el sueldo un 15% a los cargos públicos.En cuanto a las pensiones, se propone suspender en 2011 su revalorización, excepto las no contributivas y las mínimas que subirán en 2011 el IPC; el resto, cobrarán lo mismo que ahora, ya que no van a perder poder adquisitivo porque en 2010 han ganado un 1´3%.
La medida anunciada para los medicamentos busca un consumo más eficiente y vinculado a las necesidades reales de los pacientes, para ello se adecuará el número de unidades de medicamentos a la duración de los tratamientos.La medida que obliga a las administraciones a resolver las peticiones de dependencia en 6 meses no sólo va a permitir un importante ahorro sino que va a incentivar una mayor solicitud de servicios, que a su vez, crean empleo. Aquí veremos la eficacia de aquellas Comunidades Autónomas donde están paralizando el desarrollo de esta Ley.
Aún así, este Plan no es fácil para el Gobierno, y menos para el Presidente Zapatero, que es especialmente sensible a la defensa de la protección y el bienestar social, con un profundo compromiso solidario, y que ha gobernado siempre con actuaciones dirigidas a mejorar la situación de los ciudadanos impulsando un fuerte desarrollo de las políticas sociales. Por eso, si ahora pide este mayor esfuerzo a toda la sociedad, a los ciudadanos y a las administraciones públicas, es porque es absolutamente necesario. Un esfuerzo nacional, colectivo, procurando que sea equitativo y justificado por su distribución.
El Gobierno Socialista ha reaccionado ante cada inesperado desafío adoptando medidas ante los distintos problemas que planteaba cada fase de la crisis.
Estas medidas que se han ido aplicando han servido para compensar la fuerte caída de la actividad, preservando siempre la protección social ante la masiva destrucción de empleo, y han tenido su efecto en el déficit público, por eso ahora debemos hacer un esfuerzo especial y extraordinario para reducirlo.
Hasta ahora lo necesario era la inyección de recursos públicos para mantener la actividad pero ahora es el momento de ir retirando progresivamente los estímulos y centrarse en el ajuste presupuestario una vez que se vislumbra la recuperación. Porque el crecimiento económico es la condición previa e indispensable para crear empleo.
Actualmente nos enfrentamos a datos esperanzadores, como que la producción industrial ha crecido en marzo por primera vez en 22 meses; que la recaudación tributaria ha crecido en el primer trimestre; que las exportaciones han crecido a un ritmo interanual de dos dígitos durante los meses de diciembre, enero y febrero; que la producción y la exportación de automóviles, han crecido cerca del 50%. Tenemos, pues, los primeros síntomas de la actividad y reducción de los desequilibrios. Y es, entonces, una vez parado el golpe, cuando es necesario realizar esfuerzos y sacrificios para volver a una senda de crecimiento y sostenibilidad. Sacrificios que deben repartirse equitativamente entre todos y que no deben afectar al núcleo duro de las políticas sociales; y que deben hacerse para corregir los desequilibrios acumulados por la recesión. Desequilibrios que son el 11´2% del déficit y el 20% del desempleo.
Además porque asumimos, al igual que el resto de países Europeos, el compromiso de acelerar e intensificar medidas para salir de la crisis y para reforzar la confianza en nuestra economía.
Por todo esto, las medidas anunciadas por el Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero son un plan de ajuste, igual que el resto de países de la zona euro, para poder reducir el déficit y hacer que nuestra economía sea viable y sostenible y esté protegida en las próximas décadas. El Gobierno actúa con responsabilidad al proponer estas medidas duras pero necesarias para salir de la crisis lo antes posible, solicitando además un esfuerzo equilibrado a todo el país. Las medidas anunciadas actúan donde sabemos que podemos operar, en aquellas partidas de los Presupuestos que se pueden tocar porque las llevamos incrementando en los últimos 6 años; porque el esfuerzo realizado hasta ahora por el Gobierno Socialista para fortalecer y consolidar las políticas sociales, que habían quedado muy debilitadas tras los 8 años de Gobierno del PP, nos permite un margen de actuación sobre determinados ámbitos, que no impedirá que acabemos este ciclo de 8 años de Gobierno Socialista con el mayor periodo de inversión social que ha habido nunca en España. Estas medidas no tocan los pilares del estado del bienestar: sanidad, educación, prestaciones por desempleo y pensiones, que quedan fuera del ajuste anunciado.
Así, en el sector público se va a reducir las retribuciones en un 5% de media en 2010 y se van a congelar en 2011; la rebaja será proporcional a los salarios. Además se baja el sueldo un 15% a los cargos públicos.En cuanto a las pensiones, se propone suspender en 2011 su revalorización, excepto las no contributivas y las mínimas que subirán en 2011 el IPC; el resto, cobrarán lo mismo que ahora, ya que no van a perder poder adquisitivo porque en 2010 han ganado un 1´3%.
La medida anunciada para los medicamentos busca un consumo más eficiente y vinculado a las necesidades reales de los pacientes, para ello se adecuará el número de unidades de medicamentos a la duración de los tratamientos.La medida que obliga a las administraciones a resolver las peticiones de dependencia en 6 meses no sólo va a permitir un importante ahorro sino que va a incentivar una mayor solicitud de servicios, que a su vez, crean empleo. Aquí veremos la eficacia de aquellas Comunidades Autónomas donde están paralizando el desarrollo de esta Ley.
Aún así, este Plan no es fácil para el Gobierno, y menos para el Presidente Zapatero, que es especialmente sensible a la defensa de la protección y el bienestar social, con un profundo compromiso solidario, y que ha gobernado siempre con actuaciones dirigidas a mejorar la situación de los ciudadanos impulsando un fuerte desarrollo de las políticas sociales. Por eso, si ahora pide este mayor esfuerzo a toda la sociedad, a los ciudadanos y a las administraciones públicas, es porque es absolutamente necesario. Un esfuerzo nacional, colectivo, procurando que sea equitativo y justificado por su distribución.
1 comentarios:
En el 2008 el Gobierno Socialista negaba la crisis. A partir de entonces ha ido acumulando mentiras sobre mentiras. Zapatero no tiene ni puta idea de por donde va, todo se lo tienen que decir desde Europa y el gran protector Obama. Vosotros tampoco teneis ni puta idea de por donde vais y encima justificais las cabronadas que el Gobierno nos hace a las clases más débiles.
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