El Congreso dio ayer luz verde a los Presupuestos Generales del Estado para el 2011 (PGE). Son unos presupuestos que este año son especialmente importantes para el futuro de nuestro país. Porque España necesita estos PGE, porque nos permite impulsar la recuperación económica y la creación de empleo; además nos permite fomentar la confianza tanto dentro como fuera de nuestro país.
Se tratan de unos PGE austeros, pero pese a la austeridad a la que obliga el compromiso de reducción del déficit público al 6% asumido por el Gobierno, las cuentas públicas arrojan una apuesta poderosa por la cohesión social; ya que e l 58% del PGE se destina a políticas sociales y hacia un apoyo preferente a quienes están sufriendo las peores consecuencias de la crisis económica.
Es cierto además, que estos PGE llevan implícito el mensaje de impulso a las reformas y al proceso de modernización para crear una base sólida de crecimiento económico y para la creación de puestos de trabajo. Por eso no presentan recortes en la inmensa mayoría de las partidas de la I+D+i, y cuentan con un incremento en la partida destinada a becas y ayudas al estudio. Se trata por tanto de unos presupuestos encaminados a recuperar la economía y crear empleo, que es lo que necesita nuestro país.
Es cierto además, que estos PGE llevan implícito el mensaje de impulso a las reformas y al proceso de modernización para crear una base sólida de crecimiento económico y para la creación de puestos de trabajo. Por eso no presentan recortes en la inmensa mayoría de las partidas de la I+D+i, y cuentan con un incremento en la partida destinada a becas y ayudas al estudio. Se trata por tanto de unos presupuestos encaminados a recuperar la economía y crear empleo, que es lo que necesita nuestro país.
También se aprobó la conocida como Ley del Tabaco, una norma que entrará en vigor el 2 de enero y que prohibirá fumar en espacios públicos cerrados. Un texto normativo en el que prevalece el interés primordial de la defensa del derecho a la protección de la salud de los ciudadanos sobre otros intereses corporativos y legítimos, pero que nada tienen que ver con el interés general de la salud pública.
Finalmente, en la Comisión de Economía y Hacienda, durante la tramitación de la Ley de Economía Sostenible, se rechazó la parte que hace referencia a la llamada “Ley Sinde”, concretamente la Disposición Final Segunda. Un texto que no va contra nadie, sino a favor de todos, que busca el equilibrio entre los derechos de los creadores y de los internautas, y que establecía que sólo se cerrarían páginas webs cuando fueran ilegales y previa autorización judicial. Una norma que no persigue a los ciudadanos que se descarguen contenidos de la web, sino que protege la propiedad intelectual de los creadores.
Y está abierto el gran debate sobre nuestro sistema de pensiones Este necesario debate va a ser el proyecto clave en el incio del 2011.
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