Alfredo Pérez Rubalcaba ha dicho que es partidario de “introducir el concepto de Responsabilidad Social, entre los elementos a evaluar para ganar un concurso público”.
El candidato socialista se ha comprometido, si gobierna, a que en la adjudicación de los contratos del sector público entre varias empresas, se valore a aquellas que tengan acreditada su condición de empresa socialmente responsable.
Ha asegurado que es nuestra obligación que la RSE vaya formando parte de nuestro derecho administrativo, y esta va a ser la propuesta que vamos a defender y a tratar de que se aplique no sólo en el Estado, sino también en las CCAA y en los Ayuntamientos.
Porque España necesita una economía y unas empresas sanas y competitivas y además socialmente responsables, y ésto puede ser el camino que nos lleve a este fin.
Además, una empresa responsable es aquella que se compromete con la creación de empleo, que piensa en cuidar el medio ambiente y que sabe que, a veces, los beneficios a corto son lo peor para el futuro; que se preocupa de la innovación, de la investigación y de exportar y competir fuera; en resumen, una empresa comprometida con el conjunto de la sociedad y de la economía española que, por tanto, nos debe ayudar a salir de la crisis.
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