PORTAL ABIERTO SUSCRIBE LA TRIBUNA DEL PASADO MARTES SOBRE LA DEFENSA DE LOS FONDOS MINER.
Existe una
política mediática de desprestigio y animadversión hacia el sector minero que
junto a la política energética que lleva a cabo el PP están generando un
aislamiento y una sensación de culpabilidad hacia las gentes del carbón que…
para nada corresponde con la realidad.
Un ejemplo es
el reportaje publicado por el diario El País el pasado domingo, 23 de
noviembre, donde quiero, en primer lugar, expresar mi malestar por el
tratamiento sesgado que se ha dado a mis declaraciones, sacándolas de contexto
y dándoles un sentido que, en ningún caso tenían. Y, en segundo lugar, expresar
el profundo malestar que el conjunto del reportaje genera entre quienes
llevamos ya mucho tiempo luchando por defender los intereses de unos
trabajadores y sus familias, los de las cuencas mineras, que están, en los
últimos años, siendo tratados muy injustamente por la mayor parte de los medios
de comunicación.
Cabe recordar
que, durante muchos años, estas cuencas han sido generosas y solidarias con el
conjunto de España. Han sufrido un gran impacto ambiental en sus tierras, una
dependencia histórica de estas explotaciones y unas condiciones laborales muy
duras, todo para generar el único mineral fósil autóctono que tenemos en
nuestro país, el carbón ha sido la fuente energética fundamental durante
décadas, nos ha garantizado suministro eléctrico y ha sido fuente de
desarrollo. Las cuencas han aportado todo ello hasta que “algunos” han
considerado que otras fuentes de energía pueden sustituir a nuestro carbón
autóctono. Gran error de estos gobernantes que no son capaces de reconocer que
lo necesitamos como fuente de energía propia, su desaparición lo pagaremos caro
muy pronto.
El plan miner
ha supuesto un incentivo y una reactivación real para nuestros pueblos mineros,
aislados muchos de ellos, sin infraestructuras y sin otra actividad que la minería, sin él hace años que muchos
de nuestros municipios ya no existirían.
Andorra, uno de
los pueblos dependientes del carbón, antes de esta crisis que está arrasando
con todo, teníamos pleno empleo, nuestros polígonos albergaban gran variedad de
empresas nacidas al hervor de las ayudas industriales de los fondos mineros y
buscando valor añadido a nuestros recursos endógenos; incluso había
perspectivas de crecer en población y de generar más empleo de calidad. Y eso fue gracias a estos fondos
mineros.
Con estos
fondos se han construido infraestructuras gasísticas, hidráulicas, líneas de
evacuación y carreteras, todas necesarias para reactivar la economía y el empleo.
Durante estos quince años nuestros pueblos sólo tenían una opción: los
proyectos Miner porque la otra era cerrar, echar el cerrojo. ¿Eso fue un error?
Sinceramente, no. Fueron los alcald@s y los sindicatos junto a las comunidades autónomas los que lucharon para
generar infraestructuras en sus pueblos que sirviesen para que su población se
mantuviera, fueron los trabajador@s los que con su esfuerzo y tesón
consiguieron que sus hij@s tuvieran formación y posibilidades para poder seguir
viviendo en sus pueblos.
Seguro que
muchos proyectos se truncaron, que hubo empresarios “avispados” cazadores
de subvenciones, también otros arriesgaron, y otros que se han quedado a mitad
de camino, como muchas empresas en este
país, ¿hay alguna posibilidad de reindustrializar las cuencas
sin ayudas? La obligación del Ministerio de Industria es separar “la
paja del trigo” no buscar en la confusión, la
desconfianza y el trazo grueso, argumentos para eliminar estas
ayudas tras cargarse la producción carbonífera en nuestro país.
Hoy, cuando
parece que lo que toca es ir en contra del sector del carbón, levanto una voz
en favor de estas cuencas, merecen apoyo y respeto, merecen que seamos
solidarios con los que durante años lo han sido con nuestro país, merecen que
luchemos por la supervivencia de estos pueblos y porque el carbón siga siendo
reserva estratégica.
Porque quién
está arrasando con las cuencas mineras no es el uso que se ha hecho de los
fondos mineros, es la crisis y la política energética del Partido Popular.
Yolanda Casaus
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